lunes, 26 de mayo de 2014

Música para la buena cama

Si lo que seduce no suele estar donde más se piensa , aunque estemos muy imantados los cuerpos a veces necesitan de una dosis de conexión y aquí es donde la atmósfera hormonal debe evocarse. Propongo estas cuatro canciones para un buen encuentro... ¡Nunca Arjona si no querés lograr el efecto contrario con tu inteligente partener!!


 1 -  "Fumar de tu rubí, quererte así, beberte a gotas" / RUBÍ - Babasónicos







 2 - Sexo a lo geek, por amor a BB


Gnarls Barkley- Who's Gonna Save My Soul








    



3- Románticos juguetones al acecho (prohibido ser meloso)

LET´S GET IT ON - MARVIN GAYE


3 - No sé para ustedes, para mí un segundo round con CRIMINAL - FIONA APPLE
(Saca la chica mala que llevamos dentro :p)












4 - I FEEL YOU - DEPECHE MODE

Del fuego en el que ardemos

Chorreado, escuchaba atentamente palabra por palabra en plena oscuridad sin poder responder a un deseo desbordado.

Le relataba una fantasía: Ella como una completa inexperta, sentada al borde de la cama esperaba ansiosa que le marcara un recorrido. Él parado delante, con la mirada encendida en sus labios, se acercaba pasándose las manos por la bragueta, sudorosas y nerviosas buscando la manera de mantenerla expectante.

Ahora sí se acercaba a la altura de su rostro, con el sexo palpitante entre las manos y ella observaba obediente. Le dió las instrucciones correctas, ella agitada soportaba pasivamente su excitación. Paciente, recibe el regalo de sus manos, ahora tiene en su boca un glande húmedo y exhuberante. 


Le echa la cabeza hacia atrás, le ordena que vaya despacio mientras ella se debate entre las ganas de morder y succionar. Le brota un salvajismo que no puede desatar, a veces la sumisión es maravillosa. Ejerce cierto poder sobre él, sabe muy bien que puede lograr torturarlo de placer.

Se lo pone en su boca y siente como crece, es una batalla silenciosa. Engullir sintiendo la firmeza de la carne desplegarse sobre su lengua, que con movimientos envolventes la saborea de arriba hacia abajo. Un raspón, una caricia húmeda, sofocón y el trago amargo. 

Cuando termina su relato, le da la espalda y se dispone a dormir toda mojada. Las palabras hicieron lo suyo, él en la oscuridad la presiente, la observa con ganas de romperla, de ultrajarla. Se duerme con la erección de la impotencia.